En octubre de 2022, Elon Musk adquirió Twitter y la transformó en una corporación privada muy "inusual". Desde entonces, han ocurrido muchas cosas que ha dejado a la personas muy asombradas.
Más de dos docenas de demandas alegan que Twitter, que se rebautizó como "X" a finales de julio, se niega a pagar el dinero adeudado a proveedores que comenzaron a prestar servicios a la empresa antes de que Musk la comprara. De hecho, demandar a X parece ser el método más efectivo para cobrar facturas impagadas.
Según los rumores, "X" ha aceptado llegar a acuerdos en algunas de las demandas, lo que ha permitido a algunos proveedores recuperar al menos parte de lo que se les debÃa. Las negociaciones de acuerdos están en curso en otros casos y al menos uno de ellos ha pasado a arbitraje. Sin embargo, "X" ha adoptado una postura firme en la lucha contra algunas demandas por facturas impagadas, y varias podrÃan llegar a juicio con jurado.
Las facturas impagadas por trabajos que ya se han completado no son el único problema. En algunas demandas, los proveedores que firmaron acuerdos con Twitter antes de la adquisición por parte de Musk aseguran que tienen contratos para seguir prestando servicios y que Musk no respeta los acuerdos en curso. Además, "X" también ha sido demandada por impago de alquiler por parte de propietarios de edificios donde tiene sedes y otras oficinas.
Las demandas por facturas impagadas comenzaron pocas semanas después de que Musk comprara Twitter y nuevas demandas por facturas impagadas fueron presentadas por diferentes demandantes cada mes desde diciembre hasta junio. Otra demanda presentada por antiguos empleados que buscan indemnizaciones impagadas proporciona una idea de cómo supuestamente el equipo directivo de Musk ve el pago de facturas por servicios y alquiler como algo opcional.
Según la demanda presentada en mayo de 2023 por seis antiguos empleados, "liderada por Musk y las camarillas de aduladores internos conocidos como el 'equipo de transición', la nueva dirección de Twitter anunció deliberada, especÃfica y repetidamente su intención de incumplir contratos, violar leyes y, en general, ignorar sus obligaciones legales".
En este artÃculo utilizamos los nombres "X" y "Twitter" de manera algo intercambiable. Si bien Musk quiere que todos lo llamen X, las demandas se presentaron antes del cambio de nombre, y este artÃculo describe varios eventos que ocurrieron antes de que Musk comprara Twitter o antes de que Musk cambiara el nombre de la empresa.
Cuando se le preguntó si Musk está apostando a que luchar contra las demandas será más barato que pagar las facturas, la abogada Shannon Liss-Riordan dijo que "no está muy claro qué está pensando Musk. Parece que piensa que está por encima de la ley y que puede hacer lo que quiera. Probablemente pensó que no muchas personas lo desafiarÃan en lo que está haciendo".
Liss-Riordan no está involucrada en la demanda por indemnización mencionada anteriormente, pero tiene varios casos pendientes contra X. Representa a seis empresas, hasta ahora, en una demanda colectiva que alega que se negó a pagar facturas. La demanda colectiva en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California señala un informe de Business Insider que decÃa: "en respuesta a las preocupaciones sobre el impago a los proveedores que brindaron servicios a Twitter o realizaron trabajos para la empresa, Musk dijo repetidamente a los empleados de Twitter que 'que nos demanden'".
Un artÃculo del Financial Times tenÃa una anécdota similar. Según un ex alto ejecutivo, "Elon siempre decÃa, 'que nos demanden', era un estribillo constante... Todo eso es pensar a corto plazo".
Muchas empresas, tanto grandes como pequeñas, han hecho exactamente eso. Pero Liss-Riordan dice que algunas empresas más pequeñas no pueden permitirse presentar demandas individuales. Debido a que "no todos los acreedores tendrán los medios o la capacidad para presentar su propio caso, lo presentamos como una demanda colectiva para cubrir a todos estos proveedores que no han recibido el pago de sus facturas", dijo Liss-Riordan.
"Cuando hablamos con Liss-Riordan a finales de junio, la demanda colectiva incluÃa solo a cuatro empresas. Nos dijo que otros proveedores se habÃan puesto en contacto con ella, y dos empresas más se unieron posteriormente como demandantes en la demanda." Incluso a mediados de este año un juez dictó orden de desalojo en una de las oficinas de Twitter, luego de que empresa no pagara el alquiler. La empresa dejó de pagar un alquiler de más de $3 millones USD al mes en su edificio de sede en los Estados Unidos en San Francisco, según una demanda presentada en enero.