Este martes Meta anunció que fueron desmanteladas dos operaciones encubiertas de influencia procedentes de China y Rusia por participar en un comportamiento inauténtico coordinado (CIB) con el fin de manipular el debate público. Mientras que la operación china tenía como objetivo Estados Unidos y la República Checa, la red rusa se dirigía principalmente a Alemania, Francia, Italia, Ucrania y el Reino Unido con temas relacionados con la actual guerra en Ucrania. "Es la mayor y más compleja operación rusa que hemos desbaratado desde que comenzó la guerra en Ucrania y dirigía una extensa red de más de 60 sitios web que se hacían pasar por organizaciones de noticias, así como cuentas en Facebook, Instagram, YouTube, Telegram, Twitter, Change.org y Avaaz e incluso LiveJournal", dijo el gigante de las redes sociales. La sofisticada actividad rusa, que comenzó en mayo de 2022, suplantó a los principales medios de comunicación europeos, como Der Spiegel, The Guardian y Bild, sin olvidar la creación de cuentas falsas en varias plataformas para amplificar las narrativas prorrusas. La campaña exigía una inversión tanto técnica como lingüística, ya que implicaba el uso de sitios web falsos que producían contenidos en más de media docena de idiomas, como inglés, francés, alemán, italiano, español, ruso y ucraniano. En algunos casos, el contenido era propagado por cuentas de embajadas rusas. Meta dijo que varias de estas cuentas falsas fueron marcadas y eliminadas por sus sistemas automatizados, lo que sugiere una "inusual combinación de sofisticación y fuerza bruta" que carece del enfoque cuidadoso que los actores tomaron al diseñar los sitios web falsos para imitar la apariencia exacta de los portales de noticias reales. Se utilizaron 1.633 cuentas, 703 páginas, un grupo en Facebook y 29 cuentas en Instagram para difundir la propaganda y los actores gastaron unos 105.000 dólares en anuncios para promover los artículos a través de los dos servicios de redes sociales. La operación de influencia china dirigida a Estados Unidos y Chequia, en cambio, fue una red menos expansiva y un esfuerzo en gran medida fallido que se desarrolló en forma de cuatro oleadas separadas y de corta duración entre noviembre de 2021 y mediados de septiembre de 2022. Constaba de 81 cuentas de Facebook, ocho páginas, un grupo y dos cuentas en Instagram. "En Estados Unidos, se dirigió a personas de ambos lados del espectro político; en Chequia, esta actividad fue principalmente antigubernamental, criticando el apoyo del Estado a Ucrania en la guerra con Rusia y su impacto en la economía checa, utilizando las críticas para advertir sobre el antagonismo con China", señaló la empresa. Meta no reveló ninguna prueba que permitiera atribuir las cuentas fraudulentas a individuos específicos o a actores de amenazas dentro de los países. Pero la eliminación de las dos redes es la última de una serie de medidas que la empresa ha tomado en los últimos años para hacer frente a la desinformación. Entretanto, Meta también ha sido objeto de críticas en el pasado por actuar de forma selectiva contra el abuso de la plataforma y por adoptar un método arbitrario para combatir las campañas coordinadas que afectan a la política en todo el mundo y a veces incluso opta por no ser transparente sobre sus eliminaciones.