Investigadores dirigidos por la Universidad Johns Hopkins han desarrollado una nueva técnica que permite a las personas con parálisis en los brazos podrían alimentarse fácilmente en el futuro.
Este invento logró que un hombre parcialmente paralizado pudiera alimentarse por sí mismo mediante brazos robóticos conectados a través de una interfaz cerebro-máquina. Sólo tenía que hacer pequeños movimientos con los puños a determinadas indicaciones (como "seleccionar lugar de corte") para que los brazos equipados con tenedores y cuchillos cortaran la comida y se la llevaran a la boca. Según los investigadores, podía tomar el postre en 90 segundos.
El nuevo método se centra en un sistema de control compartido que minimiza la cantidad de información mental necesaria para completar una tarea. Los científicos planean añadir una retroalimentación sensorial similar a la del tacto, en lugar de basarse exclusivamente en lo visual. También esperan mejorar la precisión y la eficacia a largo plazo, sin embargo, el equipo expertos considera que brazos robóticos como éstos pueden restaurar movimientos complejos y proporcionar más independencia a las personas con discapacidad.
Ultimamente los científicos han creado este tipo de artefacto para ayudar a personas con discapacidad o lesiones permitiéndoles "recuperar" la movilidad en sus extremidades o mejor dicho, volver a realizar actividades cotidianas. Como ejemplo de ello también se puede mencionar a Myoshirt el exoesqueleto puede devolver la fuerza y la resistencia muscular del brazo, invento creado por unos investigadores de la ETH de Zúrich.