La tecnología continua día tras día sorprendiendo a las personas, esta vez las miradas están puestas sobre el más reciente invento creado por unos investigadores de la ETH de Zúrich, un exoesqueleto de brazo vestible que puede compensar las afecciones y lesiones que afectan a la parte superior del cuerpo. Los investigadores aseguran que Myoshirt (el nombre con el que denominaron el esqueleto), podrían tener una solución para mejorar la fuerza de los brazos.
Myoshirt tiene la combinación de un chaleco y un brazalete, y utiliza sensores para detectar los movimientos que quiere hacer la persona y activar un motor que acorta un cable que corre junto a sus músculos. Básicamente, se trata de un tendón suplementario que proporciona potencia y resistencia adicionales para cualquier actividad.
Las primeras pruebas han sido positivas. Una docena de voluntarios pudieron realizar ejercicios durante mucho más tiempo de lo habitual y la resistencia aumentó un 60% en el caso de una persona con distrofia muscular y la friolera de tres veces en el caso de alguien con una lesión medular. Incluso las personas sin lesiones duraron un 30% más, según los científicos.
El actuador y la voluminosa caja de control externa de la Myoshirt pesan unos 2,5 kg. Por lo que, el equipo planea reducir el enfoque al soporte de los hombros para que el diseño sea lo suficientemente pequeño y ligero como para llevarlo bajo la ropa. Esto no le dará una fuerza o un apoyo excepcional como algunos exoesqueletos completos.
El beneficio de este tipo de aparato tecnológico es que ayuda con la evolución de paciente que han sufrido accidentes o lesiones graves y les impide realizar de manera “normal” ciertas actividades cotidianas. En casos donde los pacientes han utilizado exoesqueletos, algunos terapeutas han afirmado que el dispositivo ayuda a los pacientes a desarrollar mejor resistencia en los músculos implicados y que psicológicamente les permite sentirse a gusto con ellos mismos.