Al igual que con el Apple Watch, Apple requerirá citas para probar y comprar el Vision Pro. Esto se debe a la naturaleza particular y compleja del casco de realidad mixta. Además de hacer una cita, los posibles compradores también deberán proporcionar la receta de sus lentes. En las tiendas se crearán áreas especiales donde los clientes podrán probar los dispositivos de demostración del Vision Pro, con asientos y herramientas para ajustar los accesorios.
El objetivo principal de esta estrategia es asegurarse de que los clientes salgan de la tienda con un casco que se ajuste correctamente y les brinde una vista clara. Apple incluso ha desarrollado una aplicación para iPhone y una máquina física que escaneará la cabeza del usuario para asegurar un ajuste perfecto que evite el paso de la luz. Además, se rumorea que Apple está trabajando en una segunda correa que hará que el casco sea más cómodo para las personas con cabezas más pequeñas. Inicialmente, los espacios de demostración del Vision Pro solo estarán disponibles en tiendas ubicadas en los principales mercados de los Estados Unidos, como Nueva York y Los Ángeles. Posteriormente, se espera que el casco se lance en todo el país. La disponibilidad en otros países se espera para finales de 2024, comenzando posiblemente con el Reino Unido y Canadá, seguidos de Europa y Asia poco después.
El Vision Pro es considerado uno de los productos más importantes de Apple en años, pero también uno de los dispositivos más complejos que la compañía ha construido hasta ahora. Además, es mucho más caro que otros cascos de realidad virtual disponibles en el mercado. Apple espera que el Vision Pro logre emocionar a los consumidores convencionales sobre la idea de la realidad mixta.
En una vista previa realizada por Engadget, se menciona que el dispositivo ofrece una experiencia increíble, con una "sensación de inmersión sin igual, con pantallas lo suficientemente nítidas para leer texto en sitios web, además de una interfaz de usuario intuitiva basada en gestos". Sin embargo, también se plantean preocupaciones sobre la naturaleza solitaria de usar cascos de realidad mixta, especialmente para actividades orientadas socialmente, como ver películas.