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Protección de la privacidad retrasa el lanzamiento de Bard AI de Google en la UE



Google se ha visto obligado a retrasar el lanzamiento de su chatbot Bard en la Unión Europea debido a preocupaciones sobre la privacidad. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (IDPC), el principal supervisor de datos en la Unión Europea, ha forzado a Google a posponer la implementación de su inteligencia artificial generativa en la región. Aunque Bard estaba programado para ser lanzado en la UE esta semana, Graham Doyle, Comisionado Adjunto de la IDPC, afirma que su agencia no ha recibido una "detallada" presentación sobre privacidad, una evaluación de impacto de datos ni información de respaldo.

La Comisión sigue en pleno proceso de "examen continuo" de Bard, según Doyle. Aunque no se ha estimado una fecha para la conclusión de la investigación, se planea compartir información con otros reguladores de datos de la UE lo más rápido posible.

Un portavoz de la compañía afirmó que la compañía se comprometió a expandir el acceso a Bard "de manera responsable" después de discutir sus esfuerzos con expertos y gobiernos. Esto incluye conversar con reguladores de privacidad para "abordar sus preguntas y recibir comentarios", dice el representante.

Google comenzó a ampliar el acceso a Bard en marzo, permitiendo a los usuarios registrarse en una lista de espera. En mayo, eliminó la lista de espera y amplió la disponibilidad a 180 países y territorios adicionales. No es la primera vez que los desarrolladores de inteligencia artificial enfrentan un escrutinio más estricto en Europa. Alemania, Italia y España están investigando actualmente a ChatGPT de OpenAI junto con la Junta Europea de Protección de Datos, y en Italia se prohibió temporalmente la herramienta debido a preocupaciones de que tanto el chatbot como sus métodos de entrenamiento (uso de contenido real de terceros) podrían violar el GDPR. El retraso de Bard teóricamente minimiza las posibilidades de conflictos similares para Google.


La privacidad de los usuarios es una preocupación fundamental en el desarrollo y lanzamiento de inteligencia artificial como Bard. La IDPC ha dejado claro que necesita una presentación detallada sobre cómo Bard garantiza la protección de la privacidad de los usuarios. Además, solicita una evaluación de impacto de datos y otra información de respaldo antes de que se permita el lanzamiento en la Unión Europea. Esta medida refleja el compromiso de las autoridades europeas de garantizar que los derechos de privacidad de los ciudadanos estén protegidos en todo momento.


El Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) establece un marco legal y estrictas regulaciones en la Unión Europea para proteger la privacidad de los ciudadanos. Estas regulaciones tienen un impacto significativo en el desarrollo y lanzamiento de inteligencia artificial, como lo demuestra el retraso en el lanzamiento de Bard. Las empresas tecnológicas deben cumplir con los requisitos del GDPR y garantizar que sus productos y servicios cumplan con los estándares de privacidad establecidos. Esto implica realizar evaluaciones de impacto de datos y abordar cualquier preocupación relacionada con la privacidad antes de introducir nuevos productos en el mercado.



Google ha prometido una expansión responsable de Bard después de discutir sus esfuerzos con expertos y gobiernos. La compañía reconoce la importancia de abordar las preocupaciones de privacidad de los reguladores y está dispuesta a responder a sus preguntas y recibir comentarios. Esta colaboración con los reguladores de privacidad es crucial para garantizar que Bard cumpla con los estándares de privacidad requeridos antes de su lanzamiento en la Unión Europea.



El caso de Bard no es único en Europa. Otros desarrolladores de inteligencia artificial, como OpenAI con su chatbot ChatGPT, también han enfrentado un escrutinio más estricto por parte de las autoridades europeas. Alemania, Italia y España están investigando actualmente a ChatGPT junto con la Junta Europea de Protección de Datos. En Italia, se impuso una prohibición temporal a la herramienta debido a preocupaciones sobre su cumplimiento del GDPR. Estos casos demuestran que los reguladores están vigilantes en lo que respecta a la protección de la privacidad de los ciudadanos y que cualquier producto o servicio de inteligencia artificial debe cumplir con los estándares establecidos.



El retraso en el lanzamiento de Bard en la Unión Europea resalta la importancia de la protección de la privacidad en el desarrollo de la inteligencia artificial. Las autoridades europeas están realizando una investigación exhaustiva para garantizar que las preocupaciones de privacidad se aborden adecuadamente antes de permitir que la tecnología esté disponible para los ciudadanos. Google ha prometido una expansión responsable de Bard y está dispuesto a colaborar con los reguladores para abordar sus inquietudes. A medida que avance la investigación, se espera que se comparta información con otros reguladores de datos de la UE. Es fundamental que las empresas tecnológicas cumplan con los requisitos legales y los estándares de privacidad establecidos para garantizar que la inteligencia artificial se desarrolle y se implemente de manera responsable.

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