Recientemente, TSMC el fabricante de chips para el iPhone, anunció que comenzará la producción de chips de 2nm en 2025. Esta es la primera vez que el fabricante declara cuando va a producir sus nuevos chips ultra avanzados. Todo esto justo después que Samsung e Intel hicieron un anuncio similar. Sin duda Apple está dejando claro a su competencia que ellos no se quedan atrás.
El titán taiwanés de los chips dijo que su tecnología de 2nm se basará en una "arquitectura de transistores de nanoplanchas" para ofrecer mejoras significativas en el rendimiento y la eficiencia energética. La arquitectura de nanosheet es una infraestructura completamente diferente a la de Finfet utilizada en los chips de 5nm, actualmente los más avanzados del mercado. Esta nueva tecnología requiere enormes inversiones para estar disponible.
Hace poco también se dio conocer sobre la supuesta presión que está ejerciendo Apple en su fabricante para que produzca un procesador de 3 nanómetros para las Macs y que estén disponibles el próximo año.
Potencia y eficiencia es que lo se busca con el nuevo 2nm, el cual sería el primero en usar sus transistores 'nanosheet' (GAAFETs, por Gate-All-Around Field-Effect Transistors). Este chip consumirá un 30% menos de energía que los N3E.
Semanas atrás, Apple anunció el chip M2 el sucesor del M1 Ultra, especialmente para la Mac y se basa en la serie A15 Bionic, utilizando el mismo diseño de 5 nanómetros.
Por su parte, Nikkei Asia explicó que el anuncio del fabricante de iPhone es importante no sólo para Apple, sino para la propia TSMC.
“Intel se ha comprometido a recuperar el liderazgo tecnológico en la fabricación de chips para 2025. La empresa reveló por primera vez su tecnología de 1,8nm (lo que denomina tecnología 18ª) a mediados de 2021.
Este año, el consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, dijo que esta tecnología está "seis meses adelantada" y adelantó el calendario a finales de 2024.
Samsung dijo en abril que producirá chips de 3nm a finales de junio de este año.”
Crear chips más pequeños es un gran reto porque TSMC tiene que exprimir más transistores en el diminuto procesador. De este modo, el fabricante de chips para el iPhone ayuda a Apple a ahorrar espacio para otras tecnologías en sus productos y, por supuesto, baterías aún más grandes.