En los últimos meses, han surgido múltiples demandas contra OpenAI y Microsoft por parte de diversas organizaciones de noticias. Estas demandas alegan infracción de derechos de autor por parte de OpenAI y Microsoft en relación con el uso de su modelo de lenguaje de inteligencia artificial, ChatGPT, y la herramienta Copilot de Microsoft. Varios medios de comunicación, incluyendo The Intercept, Raw Story y AlterNet, han presentado demandas separadas en el Distrito Sur de Nueva York.
Demandas por infracción de derechos de autor
Las demandas presentadas por The Intercept, Raw Story y AlterNet alegan que ChatGPT ha reproducido contenido de noticias "literal o casi literalmente" sin proporcionar la debida atribución a los autores originales. Estos medios de comunicación afirman que si ChatGPT ha sido entrenado con material protegido por derechos de autor, deberÃa haber aprendido a proporcionar información de atribución al proporcionar respuestas.
Además, The Intercept ha incluido a Microsoft en su demanda debido al uso de la herramienta Copilot, que utiliza el modelo GPT-4 de OpenAI. The Intercept alega que Microsoft también ha violado la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital al permitir que Copilot elimine información de derechos de autor de los contenidos digitales.
Las organizaciones de noticias demandantes argumentan que OpenAI y Microsoft deben haber sido conscientes de que ChatGPT y Copilot infringirÃan los derechos de autor de terceros, lo que podrÃa afectar negativamente a los ingresos generados por estas organizaciones.
Respuesta de OpenAI y Microsoft
OpenAI y Microsoft han declarado que defenderán a sus clientes contra cualquier demanda legal relacionada con la infracción de derechos de autor que pueda surgir del uso de sus productos. Además, han ofrecido pagar los costos incurridos en caso de demandas legales.
OpenAI también ha implementado un sistema de exclusión voluntaria para los propietarios de sitios web que deseen proteger su contenido de la reproducción no autorizada por parte de ChatGPT. Sin embargo, las organizaciones de noticias demandantes argumentan que el hecho de que OpenAI ofrezca esta opción demuestra que la empresa es consciente de la posibilidad de infracción de derechos de autor.
Casos anteriores y controversias
Estas demandas se suman a otros casos anteriores de infracción de derechos de autor en los que OpenAI y Microsoft han estado involucrados. A finales del año pasado, The New York Times presentó una demanda similar contra OpenAI y Microsoft, alegando que ChatGPT habÃa plagiado artÃculos de noticias del periódico sin proporcionar la debida atribución.
En respuesta a esta demanda, OpenAI argumentó que The New York Times se habÃa aprovechado de un error en ChatGPT que hacÃa que recitara los artÃculos de manera literal. Sin embargo, estas demandas y controversias han generado preocupación sobre el uso de modelos de lenguaje de inteligencia artificial y la necesidad de garantizar el respeto a los derechos de autor y la atribución adecuada.
Las demandas presentadas por The Intercept, Raw Story y AlterNet contra OpenAI y Microsoft por infracción de derechos de autor representan un desafÃo legal significativo para ambas empresas. Estos casos reflejan la creciente preocupación sobre el uso de modelos de lenguaje de inteligencia artificial y plantean interrogantes sobre la responsabilidad de las empresas en la protección de los derechos de autor y la atribución adecuada.
A medida que la tecnologÃa continúa avanzando, es importante encontrar un equilibrio entre la innovación y el respeto a los derechos de autor. Las organizaciones de noticias demandantes esperan que estas demandas ayuden a establecer precedentes legales claros y promuevan prácticas éticas en el desarrollo y uso de la inteligencia artificial.
Es fundamental que las empresas y los desarrolladores de tecnologÃa trabajen en estrecha colaboración con los creadores de contenido para garantizar que se respeten los derechos de autor y se proporcione la debida atribución. Solo a través de un enfoque colaborativo y ético podremos aprovechar al máximo los beneficios de la inteligencia artificial sin comprometer los derechos y la creatividad de los escritores y periodistas