Luego que AMD presentara las GPU Radeon RX 7900, capaces de emitir video en 8K a altas frecuencias de actualización, los jugadores necesitarán pantallas que puedan manejarlas y Samsung está dispuesta a hacerlo. La compañía anunció una nueva generación de su Odyssey Neo G9, que supuestamente será el primer monitor de juegos 8K ultra ancho. No se verá en su totalidad hasta el CES de enero, pero necesitará una tarjeta de video compatible con DisplayPort 2.1 para que esa pantalla alcance su potencial.
Sin embargo, AMD dejó claro que el 8K es "sólo horizontal", por lo que es posible que no obtenga tantos píxeles verticales.
Otros monitores DisplayPort 2.1 de alta resolución llegarán de la mano de Acer, ASUS, Dell y LG a partir de principios de 2023. Pero, AMD no ha brindado más detalles.
Es probable que sea un monitor caro comparando el Odyssey Neo G9 de la generación anterior se vende actualmente por $2.200 USD con "sólo" una resolución de 5.120 x 1.440 y una frecuencia de refresco de 240 Hz. Sin embargo, el mayor costo puede ser el de la PC unido a ese panel 8K. Además de una de las nuevas Radeon, necesitarás una CPU que no suponga un cuello de botella para el hardware gráfico.
También está la cuestión del contenido. Incluso muchos juegos recientes pueden tener problemas a 8K y los títulos más antiguos no se beneficiarán mucho.
Por su parte, AMD prometió que algunos juegos funcionarán bien en sus tarjetas con la ayuda del "upscaling", como Assassin's Creed Valhalla, Death Stranding, Modern Warfare 2 y Uncharted, pero aún no está claro qué rendimiento tendrá el 8K nativo. El monitor de Samsung puede ser más una inversión de futuro que una gratificación instantánea.