Microsoft ha anunciado recientemente que los usuarios ya no podrán instalar y activar Windows 10 o Windows 11 utilizando claves de producto antiguas de Windows 7 y Windows 8. Esta medida marca el fin de una de las formas más comunes de activar las nuevas versiones del sistema operativo de Microsoft.
Hasta ahora, era posible utilizar claves de producto de Windows 7 y 8 para activar versiones posteriores de Windows 10 y Windows 11. Sin embargo, Microsoft ha decidido poner fin a esta práctica, lo que significa que los usuarios ya no podrán utilizar claves antiguas para activar las nuevas instalaciones de Windows.
Aunque esta medida se aplicará principalmente a las versiones más recientes de Windows, por el momento todavía es posible activar una instalación reciente de Windows 11 Pro 22H2 utilizando una clave de producto de Windows 8 Pro. Sin embargo, las versiones de Windows más nuevas, como las versiones de vista previa para desarrolladores, no podrán activarse con claves antiguas.
Microsoft ha realizado este cambio para asegurarse de que los usuarios estén utilizando versiones legítimas y actualizadas del sistema operativo. Aunque muchos usuarios han estado utilizando claves antiguas para activar sus instalaciones de Windows, esta práctica no era del todo legal y ahora Microsoft ha tomado medidas para evitarlo.
Cuando Windows 10 se lanzó inicialmente en 2015, Microsoft ofreció una actualización gratuita para todos los usuarios de Windows 7 y Windows 8. Esto incluía la opción de actualizar a Windows 10 y la activación de las nuevas instalaciones utilizando las claves de producto de las versiones anteriores de Windows.
Sin embargo, esta oferta gratuita expiró en julio de 2016 y, oficialmente, los usuarios ya no recibían notificaciones sobre la actualización. A pesar de esto, los usuarios descubrieron rápidamente que aún era posible actualizar sus instalaciones de Windows utilizando imágenes ISO o unidades USB y también podían utilizar claves de producto antiguas para activar nuevas instalaciones.
Microsoft seguirá permitiendo la actualización gratuita de Windows 10 a Windows 11, siempre y cuando se cumplan los requisitos del sistema establecidos por Microsoft. Sin embargo, Microsoft dejó de vender nuevas copias de Windows 10 en enero y la mayoría de las versiones del sistema operativo dejarán de recibir actualizaciones de seguridad en octubre de 2025.
Aunque las instalaciones antiguas que ya han sido activadas seguirán funcionando correctamente, las claves de producto antiguas podrían dejar de funcionar en futuras instalaciones de Windows. Esto significa que aquellos usuarios que todavía tienen claves de producto antiguas para activar nuevas instalaciones de Windows pueden encontrarse con problemas en el futuro.