Un grupo de investigadores de la Universidad Rica en Houston, Texas, EE.UU., se las han ingeniado para crear unas pinzas “necrobóticas” con arañas lobo muertas. Algo difícil de creer, pero que realmente está ocurriendo.
No es la primera vez que científicos encuentran formas novedosas de utilizar insectos después de muertos, es difícil imaginar que algún grupo de investigadores supere este trabajo.
¿De dónde surge la idea de experimentar con arañas?
Todo ocurrió cuando el grupo de científicos del laboratorio del profesor asistente de ingeniería Daniel Preston, se encontraron una araña muerta de forma enroscada y les surgió la curiosidad de saber “¿por qué se enroscan después de morir?” De allí derivó todo.
¿Cómo es posible crear una garra mecánica con una araña?
A diferencia de los seres humanos, las arañas no tienen pares de músculos antagónicos para mover sus extremidades. En cambio, dependen de la presión sanguínea y de los músculos flexores que permiten que sus patas se curven hacia adentro. Una cámara en su cabeza se contrae para enviar la sangre hacia el exterior y esa presión hidráulica permite a la araña extender sus patas. Por esa razón, los arácnidos se enroscan cuando mueren. Su corazón deja de latir y pierden la capacidad de presurizar su cuerpo.
Los cadáveres que el equipo de laboratorio del profesor Preston pusieron en funcionamiento, eran arañas lobo y las pruebas demostraron que eran capaces de levantar más del 130% de su propio peso corporal y a veces mucho más. Haciendo que las pinzas manipularan una placa de circuito, movieran objetos e incluso levantaran a otra araña.
En ese momento, los investigadores comprendieron que las arañas más pequeñas pueden soportar cargas más pesadas en comparación con su tamaño a diferencia de las más grandes, que soportan una menor carga en comparación con su propio peso corporal. Ante este descubrimiento, el profesor Preston aseguró que en el futuro habrá que probar este concepto con arañas más pequeñas que la araña lobo.
"Esta área de la robótica blanda es muy divertida porque llegamos a utilizar tipos de actuación y materiales no explotados previamente", dijo el profesor Preston. "La araña entra en esta línea de investigación. Es algo que no se ha utilizado antes, pero que tiene mucho potencial".
¿Cómo fue el procedimiento para crear la garra?
El procedimiento consistía en introducir una aguja en la cámara del prosoma del arácnido y fijarla con un poco de pegamento. Una jeringa manual o un equipo de laboratorio conectado al otro extremo permitía a los investigadores suministrar una pequeña cantidad de aire a la cavidad, lo que a su vez hacía que la araña muerta extendiera sus patas al instante. El mecanismo resultante era apto para unos 1.000 ciclos de apertura y cierre.
A todo esto, Preston dice que se le han ocurrido unas cuantas aplicaciones necróticas. "Hay muchas tareas de tomar y colocar que podríamos estudiar, tareas repetitivas como clasificar o mover objetos a estas pequeñas escalas, y quizá incluso cosas como el montaje de microelectrónica", dijo.
"Además, las propias arañas son biodegradables", dijo Preston. "Así que no estamos introduciendo un gran flujo de residuos, lo que puede ser un problema con componentes más tradicionales".
El día de ayer el laboratorio subió un video a YouTube, explicando el proceso de cómo trabaja el cuerpo humano y el de las arañas.
En el laboratorio son conscientes de que los experimentos pueden sonar a algunas personas como el material de las pesadillas, pero dijeron que lo que están haciendo no se califica como reanimación.
"A pesar de que parece que ha vuelto a la vida, estamos seguros que es inanimada y la utilizamos en este caso estrictamente como material derivado de una araña que estuvo viva", dijo Preston. "Nos está proporcionando algo realmente útil".
Los posibles casos incluyen el montaje de microelectrónica y la captura de insectos. Realmente es una verdadera innovación este proyecto, que a pesar de no ser el primero que utilizan animales para pruebas científicas, como es el ejemplo de algunas fábricas de maquillaje, los internautas continúan sorprendidos al enterarse de este nuevo experimento.