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Investigadores rompen récord mundial de comunicación cuántica encriptada



Investigadores en Beijing han establecido una nuevo récord mundial de 102.2 km, imponiéndose ante la marca anterior de 18 km de QSDC (Comunicación Directa Segura Cuántica, por sus siglas en inglés)


Las velocidades de transmisión eran extremadamente lentas a 0.54 bits por segundo, pero lo suficientemente buena para encriptar un mensaje de texto o una llamada telefónica a una distancia alrededor de 30 km, así lo describió el líder de la investigación, Long Guilu. El trabajo podría conducir eventualmente a una comunicación a prueba de hackers, como cualquier intento de espionaje puede ser detectado en una línea cuántica instantáneamente.


La QSDC usa el principio de "enredo" de la seguridad de redes. La física cuántica dicta que las partículas enredadas están vinculadas, de modo que, si se cambia la propiedad de una de ellas al medirla, la otra también cambiará al instante, lo que hace imposible el hackeo. En teoría, las partículas permanecen unidas, aunque estén a años luz de distancia por lo que estos sistemas deberían funcionar a grandes distancias.


El mismo equipo de investigación estableció el anterior récord de fibra e ideó un "novedoso diseño de sistema físico con un nuevo protocolo" para lograr la mayor distancia, lo simplificaron eliminando el "complicado subsistema de compensación activa" utilizado en el modelo anterior, "esto permite una tasa de error de bits cuánticos (QBER) ultra-baja y la estabilidad a largo plazo frente a los ruidos ambientales".


Como resultado, el sistema puede soportar mucho más la llamada pérdida de canal que imposibilita la decodificación de los mensajes cifrados. Eso, a su vez, les permitió ampliar la fibra de 28,3 km a la distancia récord de 102,2 km. "El experimento demuestra que la comunicación directa segura interurbana a través de la fibra es factible con la tecnología actual".


Los investigadores chinos ya habían realizado una videollamada segura con tecnología cuántica por satélite, pero la fibra plantea una serie de retos diferentes. "Si sustituimos partes de Internet actuales, en las que se producen más ataques de espionaje, por canales cuánticos, esas partes tendrán la capacidad añadida de detectar y evitar el espionaje lo que hará que la comunicación sea aún más segura", afirmó Long.

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