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Después de 9 años, AMD aumenta el requisito mínimo de frecuencia de actualización de FreeSync de 60 a 144 H


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imagen alusiva a AMD

En un movimiento significativo en la industria de los monitores de juegos, AMD ha actualizado los requisitos mínimos de su tecnología FreeSync. Después de nueve años desde su lanzamiento inicial, AMD ha decidido aumentar el requisito mínimo de frecuencia de actualización de FreeSync de 60 a 144 Hz. Esta actualización tendrá un impacto en los monitores y televisores que buscan obtener la certificación de FreeSync. En este artículo, exploraremos los detalles de este cambio y su implicación en la industria de los juegos.

Cambios en los requisitos de FreeSync


Anteriormente, los monitores y televisores certificados por FreeSync podían tener una frecuencia de actualización mínima de 60 Hz. Sin embargo, AMD ha decidido elevar este requisito a 144 Hz. Esto significa que los monitores y televisores que deseen ser certificados por FreeSync ahora deben tener una frecuencia de actualización mínima de 144 Hz para pantallas de 1080p y 1440p. Esta actualización también se aplica a los niveles más altos de FreeSync, como FreeSync Premium y FreeSync Premium Pro, que ahora requieren una frecuencia de actualización mínima de 200 Hz.


Aquí están los nuevos requisitos de frecuencia de actualización mínima para FreeSync:

Categoría

Monitores y televisores

FreeSync

Frecuencia de actualización máxima: 40-60 Hz

FreeSync Premium

Frecuencia de actualización máxima: ≥ 120 Hz

FreeSync Premium Pro

Requisitos de FreeSync Premium, más soporte de HDR

Es importante tener en cuenta que AMD seguirá brindando soporte a los dispositivos certificados previamente para FreeSync, incluso si no cumplen con los nuevos requisitos. Sin embargo, estos cambios en los requisitos reflejan la evolución de la industria de los monitores de juegos y buscan garantizar una experiencia de juego más fluida y sin desgarros.


Razonamiento detrás del cambio


AMD ha explicado que estos cambios en los requisitos de FreeSync son una respuesta a la evolución de la industria de los monitores de juegos en los últimos nueve años. Cuando FreeSync se introdujo por primera vez en 2015, una frecuencia de actualización de 60 Hz se consideraba adecuada para la mayoría de los jugadores. Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de los monitores de juegos tienen una frecuencia de actualización de 144 Hz o superior. Este cambio refleja la tendencia creciente hacia frecuencias de actualización más altas en la industria y busca garantizar una experiencia de juego más fluida y sin desgarros para los jugadores.


Implicaciones para la industria de los juegos


Este cambio en los requisitos de FreeSync tendrá implicaciones significativas para la industria de los juegos y los fabricantes de monitores. En primer lugar, esto significa que los monitores y televisores que deseen obtener la certificación de FreeSync deberán cumplir con los nuevos requisitos de frecuencia de actualización. Esto podría limitar la disponibilidad de monitores más económicos con frecuencias de actualización más bajas, ya que los fabricantes deberán adaptarse a los nuevos estándares.


Sin embargo, esta actualización también es una señal de la creciente demanda de monitores de juegos con frecuencias de actualización más altas. Los jugadores están buscando una experiencia de juego más suave y sin desgarros, y los monitores con frecuencias de actualización más altas pueden proporcionar eso. Además, esto también puede impulsar la innovación y el desarrollo de monitores de juegos con frecuencias de actualización aún más altas, lo que brinda a los jugadores opciones más avanzadas.


En resumen, el cambio en los requisitos de frecuencia de actualización de FreeSync de 60 a 144 Hz es una respuesta a la evolución de la industria de los monitores de juegos. AMD busca garantizar una experiencia de juego más fluida y sin desgarros para los jugadores al elevar los estándares de frecuencia de actualización mínima. Si bien esto puede tener un impacto en la disponibilidad de monitores más económicos, también refleja la demanda creciente de monitores de juegos con frecuencias de actualización más altas. En última instancia, esto beneficiará a los jugadores al proporcionarles opciones más avanzadas y una experiencia de juego mejorada.


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