El anuncio del director general de Meta, Mark Zuckerberg sobre la creación del metaverso ha generado un gran revuelo. Un mundo de realidad virtual que la compañía está creando y espera que se convierta en una extensión de la vida de las personas en el mundo real.
Aún muchos americanos no saben de qué se trata, de acuerdo con las encuestas de NortonLifeLock-Harris Poll un 64% de la población no están familiarizados con el concepto.
La idea de un mundo virtual no es nueva Second Life (empresa de videojuegos en línea), empezó en 2003, un predecesor del metaverso que sigue funcionando en la actualidad. El metaverso promete desplegar capacidades tecnológicas avanzadas basadas en la inteligencia artificial utilizando plataformas de distribución y almacenamiento de transacciones electrónicas a través de cadena de bloques (o Blockchain), ya que pretende tender un puente entre la vida real y la virtual.
A medida que la tecnología digital mejorada por la IA (Inteligencia Artificial por sus siglas en inglés) se integra en la vida de las personas, el metaverso, ya sea la iteración de Zuckerberg o de otro, podría estar aquí para quedarse.
Por este motivo, es crucial incorporar normas sociales ideales en su diseño desde el principio, según los panelistas de la conferencia SXSW de Austin, Texas.
“Es importante ver dónde estamos hoy, qué es posible y qué queremos que sea verdad en el metaverso”, indicó Aleatha Parker-Wood, ingeniera principal de privacidad de AWS. “¿Cómo ayudamos a las personas a ser lo mejor de sí mismas? ... ¿Cómo hacemos que sea (más fácil) ser un buen ser humano y difícil ser uno malo?”
Añadió Darren Shou, director de tecnología de NortonLifeLock: “¿Qué podemos hacer para crear más empatía, más equidad, a través de las acciones que realizamos hoy?”
Se empieza por asegurar de que se incluya una diversidad de voces y puntos de vista en el metaverso, dijo Taj Reid, director global de experiencia de Edelman.
Eso significa que los dispositivos que permiten el metaverso tienen que ser de bajo costo y estar ampliamente disponibles, añadió Reid.
Esto podría abrir nuevas experiencias para las personas mayores, los discapacitados y otros grupos desfavorecidos. Por ejemplo, un adulto mayor en una residencia podría bucear en la Gran Barrera de Coral en el metaverso.
Pero también debe haber protección, responsabilidad y seguridad. Por ejemplo, los usuarios deben tener confianza en que las afirmaciones que se hacen en este mundo virtual son realmente ciertas, dijo Parker-Wood. Por ejemplo, alguien que dice ser médico en el metaverso es realmente un médico.
Crear veracidad puede ser difícil en un entorno descentralizado, donde no hay una única autoridad, dijo Shou. En su lugar, es necesario que haya "anclas de confianza" u "oráculos" en los que los usuarios puedan confiar para obtener la verdad.
Lo que también es preocupante es que haya una “mano invisible” o algoritmo que trabaje entre bastidores en un mundo virtual para seleccionar lo que el usuario está viendo, dijo Shou.
Según la encuesta de NortonLifeLock-Harris, el 84% de los estadounidenses encuestados tiene al menos cierta preocupación por el metaverso. Más de la mitad están preocupados por las violaciones de datos y la falta de privacidad.
Hoy en día, las búsquedas, las compras y otros comportamientos de los consumidores en la red se rastrean escrupulosamente. El metaverso abre nuevas vías de seguimiento, como el tiempo que un avatar mira fijamente un producto, dijeron los panelistas.
“Vamos a ser observados”, manifestó Shou.
Otro reto de los sistemas descentralizados es la mayor incertidumbre sobre cómo regular el mal comportamiento, dijo Parker-Wood. “Piense en quién es el dueño de las consecuencias de lo que ocurre en el metaverso”.
Shou señaló que una forma de mitigar esos daños es denunciarlo. Dijo que basta con revelar los posibles problemas de la IA para que los gobiernos elaboren normativas. “Habrá gobernanza y barandas”.