Luego de mucho tiempo, la compañía de tecnología Samsung ha decidido ofrecer más de una serie de televisores OLED. La compañía está ampliando su gama OLED Quantum Dot para añadir una familia S90C más asequible. Tendrá que conformarse con una versión reducida del sonido de seguimiento de objetos y no dispondrá del montaje casi empotrado en la pared ni de la caja de conexiones externa del S95C. Aun así, obtendrá una imagen QD-OLED potente, mapeado HDR basado en IA, audio Dolby Atmos y sincronización con barras de sonido Samsung.
El S90C cuesta a partir de $1.899 USD el modelo de 55 pulgadas y hasta $3.599 USD la versión de 77 pulgadas. Próximamente habrá un modelo de 65 pulgadas. Convenientemente, esos precios coinciden con lo que LG está pidiendo por televisores C3 equivalentes. Samsung está claramente ansioso por eclipsar a su principal rival, aunque todavía no ofrece Dolby Vision HDR.
También habrá más opciones para quienes estén dispuesto a gastar más en el S95C. Además del modelo de 77 pulgadas, que ya se vende por $4.499 USD, Samsung añade pantallas más razonables de 55 pulgadas ($2.499 USD) y 65 pulgadas ($3.299 USD). Esos precios son superiores a los de los modelos del año pasado, pero igualan los de la línea G3 de LG. Samsung presume de una salida de 2.000 nits ligeramente más brillante y una frecuencia de actualización de 144 Hz para juegos de PC compatibles.
Tanto el S90C como el S95C salen hoy a la venta. Es demasiado pronto para decir si Samsung o LG tienen la mejor familia de televisores OLED de este año, pero puede que las diferencias se reduzcan a la compatibilidad con Dolby Vision o a una imagen más brillante.