Por un monto de $54,20 USD la acción Twitter parece haber aceptado la propuesta de Elon Musk para comprar la red social. Esta historia se ha visto marcada por un sin fin de problemas legales, alrededor de tres o más demandas demandas de parte de los accionistas de Twitter en contra del director de Tesla por incumplimiento de los términos del contrato.
En un comunicado, Twitter confirmó haber recibido la carta de Musk en la que dice que "la intención de la compañía es cerrar la transacción a $54,20 USD por acción."
Aunque Musk no ha hecho ningún comentario sobre ellos en su cuenta de Twitter. Pero para quien no haya visto los primeros episodios de esta historia, aquí un breve resumen de lo ocurrido:
Musk empezó a comprar discretamente acciones de Twitter, se le ofreció y aceptó un puesto en el consejo de administración de la compañía, cambió de opinión un día después, ofreció comprar la compañía, Twitter se resistió, luego aceptó antes de que Musk intentara echarse atrás, Twitter demandó y ahora todo sigue adelante de nuevo.
Se supone que a finales de este mes ambas partes debían ir a juicio cuando Twitter intentó obligar a Musk a cumplir su parte del acuerdo. Musk había afirmado que Twitter le había engañado sobre el número de bots en la plataforma y había planteado su preocupación por los problemas revelados por el antiguo jefe de seguridad de la compañía, que presentó una denuncia contra la empresa.
Aunque parece una gran noticia el hecho de concretar el acuerdo y ponerle un punto y final a esta historia, ahora viene el momento donde los banqueros de Musk les corresponde hacer su trabajo, una tarea un poco complicada tras tantos problemas y el retraso que ha supuesto todo ello.
En este sentido, como Musk está ahora dispuesto a comprar la red del pájaro azul por $54,20 USD la acción. Eso significa que ahora un grupo de bancos de Wall Street, liderado por Morgan Stanley, dé un paso adelante. En abril se comprometieron a financiar la operación con deuda, con la intención de vender la mayor parte a inversores institucionales.
Si las condiciones del paquete de financiación original de $12.500 millones USD siguen siendo las mismas, los banqueros podrían tener dificultades para vender la arriesgada deuda de la compra de Twitter justo cuando los mercados de crédito empiezan a resquebrajarse con los rendimientos en máximos de varios años, podrían sufrir pérdidas de cientos de millones de dólares sólo en la parte no garantizada si intentan venderla a los inversores. Esto se debe a que es casi seguro que tendrían que ofrecer la deuda con un gran descuento.
Si, por otra parte, los bancos intentan renegociar las condiciones, eso podría retrasar la compra o incluso poner en riesgo su viabilidad. Esto último podría incluso suponer otro conflicto, pero esta vez entre Musk y sus banqueros.
Aunque hubo mucha preocupación por parte de los empleados en el momento de la oferta, ahora la mayoría parecen resignados a ella o planean dimitir, así lo han informado las fuentes.
"No entiendo por qué Elon necesitaría proponer el acuerdo de nuevo", escribió un empleado. "El original sigue en pie. Sólo escribe el cheque, hermano".
Otro empleado resumió el estado de ánimo diciendo que los empleados tienen en general una mala opinión de Musk y que sea lo que sea lo que vaya a ocurrir a continuación, preferirían que él y Twitter se pusieran ya manos a la obra.
Otro empleado respondió: "He aprendido mucho, he conocido a gente impresionante, he disfrutado del viaje, ahora es el momento de salir del parque temático y dejar que el nuevo propietario lo arrase y construya lo que quiera (metafóricamente)".
Según las fuentes, los empleados se inclina por el lado de la "renuncia".
Prácticamente todos los empleados de Twitter han dicho que planean irse si Misk se hace cargo.
También hay fuertes rumores sobre el CEO Parag Agrawal, que "será despedido" y que el expresidente Trump podrá regresar. Aunque lo del regreso de Trump a Twitter es algo que en diversas ocasiones Elon ha mencionado en su cuenta.
Igualmente, es probable que se permita el regreso de otros a los que se les prohibió entrar por incitación al odio, acoso o propagación de noticias falsas.
Sin embargo, hay una preocupación por el impacto que esto tendrá en la integridad tanto de las próximas elecciones de mitad de mandato como de las presidenciales de 2024.
Finalmente, se hay quienes esperan que Musk rompa las normas existentes de Twitter y reescriba otras nuevas, además de desmantelar los equipos de política de contenidos y de confianza y seguridad de Twitter, quienes son responsables de hacer cumplir las normas de la plataforma tal y como existen actualmente. (Esto es, si esos equipos no renuncian en masa primero).