Fonoa, es una plataforma de automatización de impuestos utilizada por empresas como Uber y Zoom, ha recaudado $60 millones USD en una ronda de financiación de serie B. La compañía se fundó en Dublín, Irlanda en 2019, Fonoa se dirige a las empresas de servicios digitales que operan a nivel global, automatizando muchos de los procesos relacionados con la gestión del impuesto sobre las ventas, el IVA y el impuesto sobre bienes y servicios (GST) en cualquier lugar donde la empresa venda sus productos.
Entre los servicios de Fonoa se encuentra la validación de la identificación fiscal, que permite a los clientes de Fonoa conocer al instante la situación fiscal de sus propios usuarios y proveedores para poder aplicar el tipo de impuesto correcto en el momento de la compra. Esto es importante porque muchos gobiernos recaudan impuestos en función del lugar donde se consume un servicio y no del lugar donde se encuentra el proveedor del mismo. Por ello, Fonoa se sincroniza con el Sistema de Intercambio de Información sobre el IVA (VIES) de Europa, entre otras bases de datos nacionales de todo el mundo, para que el proveedor de servicios digitales sepa al instante qué tipo de impuestos debe cobrar.
Además de saber qué impuestos son aplicables a una transacción determinada, Fonoa también calcula la cuantía del GST, el impuesto sobre las ventas o el IVA en función de la ubicación de los vendedores y los usuarios finales. Puede generar facturas y recibos conformes con los impuestos locales para más de 100 países.
La automatización es el principal argumento de venta de todo esto. Con empresas como Uber o Zoom que procesan millones de transacciones en docenas de países cada mes, calcular manualmente todos los impuestos aplicables es un proceso que requiere mucho trabajo. Esto se complica aún más si se tienen en cuenta todas las posibles variables que intervienen, como la ubicación del cliente, si la transacción es B2B o B2C e incluso el tipo de producto o servicio que se vende.
Por ejemplo, algunos países aplican el IVA a los audiolibros, pero no a los libros digitales o en papel. Y en el sector del e-learning, las implicaciones fiscales de los cursos en directo e interactivos son muy diferentes a las de los pregrabados: estos últimos están sujetos a impuestos en la UE, pero los primeros no. Sin embargo, en Australia y Nueva Zelanda, todos los cursos en línea están sujetos a impuestos, independientemente de cómo se impartan.
"Por lo general, las empresas de aprendizaje en línea tienen usuarios en casi todos los países del mundo, por lo que se puede ver la cantidad de recursos y el esfuerzo que se necesitaría para resolver las leyes en cada país de forma manual y realmente podría obstaculizar sus planes de expansión global", explicó el cofundador y director de operaciones de Fonoa en una entrevista, Filip Sturman, "Pero con Fonoa, todo lo que tienen que hacer es enchufar niveles mínimos de datos de transacciones y nuestro motor fiscal calcula automáticamente el impuesto correcto y qué tipo de impuesto es".
Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los impuestos sobre el consumo representan alrededor de un tercio de los ingresos fiscales de los países constituyentes de la OCDE, que incluyen a Estados Unidos, Reino Unido, la mayor parte de Europa y otros territorios de América y Asia. Aunque la mayoría de las empresas preferirían cumplir con la normativa en todas las jurisdicciones en las que operan, recaudar y contabilizar todos estos impuestos puede ser difícil. Y ese, efectivamente, es el problema que Fonoa se propone resolver.
Fonoa obtuvo una ronda de financiación de $20,5 millones USD hace menos de un año y en los meses transcurridos la empresa irlandesa ha duplicado su plantilla hasta alcanzar las 130 personas en 20 países. Pero quizás lo más importante es que Fonoa ha intentado que su producto pase de ser un conjunto de APIs que las empresas integran en sus aplicaciones y sistemas financieros existentes a una plataforma integral más completa, para reflejar el tipo de usuario que suele beneficiarse de un servicio como Fonoa. Se trata de interfaces de usuario basadas en la web que están listas para funcionar y que no requieren integraciones complejas ni la participación de los desarrolladores.
"Ahora proporcionamos una plataforma completa, un servicio completo y eficaz con un mejor diseño de la interfaz de usuario", dijo Sturman. "El motivo es que nuestros principales clientes, los gestores o directores fiscales, no interactúan principalmente con una API, por lo que queríamos permitirles obtener todas las ventajas de Fonoa lo más rápidamente posible, sin necesidad de un enorme soporte técnico."
Hay otras empresas con una propuesta similar, en la medida en que ayudan a las empresas globales a cumplir con sus impuestos, pero Sturman dijo que el enfoque de su empresa en los proveedores de servicios digitales (frente a los productos físicos) y su multitud de productos (valoración de la identificación fiscal, cálculos, facturación e informes) es lo que la diferencia de la multitud. Según Sturman, cualquier empresa que quiera replicar a Fonoa tendrá que unir varios productos diferentes.
"Otros actores se centran en empresas que venden productos físicos en locales de venta al público y luego intentan ampliar su oferta para abarcar también lo digital", explica Sturman. "Pero no es tan sencillo, ya que las transacciones digitales suelen ser más complicadas".
La ronda de serie B de Fonoa fue liderada por Coatue, con la participación de Dawn Capital, Index Ventures, Omers Ventures, FJ Labs y Moving Capital. Sturman dijo que la recaudación adicional, que llega unos nueve meses después de su anterior recaudación, no era esencial, pero le permitirá acelerar su reciente crecimiento que, según dijo, vio cómo los ingresos se multiplicaron por siete en 2021.
"Si bien nuestros ingresos existentes y nuestra limitada tasa de combustión nos habrían permitido seguir escalando sin el aumento adicional, vemos una oportunidad para aumentar el ritmo", dijo Sturman. "Para construir una oferta de tecnología fiscal verdaderamente global y dominante que formará parte de cada transacción en Internet, no tenemos tiempo que perder".