Un caso se hizo viral en Países Bajos, luego de que un trabajador fuera despedido de una empresa por negarse a encender su cámara durante toda la jornada laboral, este alegó que no se sentía cómodo trabajando de eso modo puesto que se sentía vigilado.
En este sentido, un tribunal del país europeo dictaminó que la empresa estadounidense violó los derechos humanos de un trabajador holandés al obligarle a mantener su cámara web encendida durante las horas de trabajo por un programa que transmitía su webcam y compartía sus pantallas.
La empresa de telemarketing de Florida conocida como Chetu, aseguró que despidió al trabajador por "negarse a trabajar" e "insubordinación". Sin embargo, el empleado declaró que "no se sentía cómodo" siendo vigilado todo el día. "Esto es una invasión de mi privacidad y me hace sentir realmente incómodo. Por eso, mi cámara no está encendida", se le cita en los documentos judiciales. (Chetu no se presentó a la vista judicial).
"El seguimiento a través de la cámara durante ocho horas al día es desproporcionado y no está permitido en los Países Bajos", afirma la sentencia y añade que también viola el artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El tribunal consideró que Chetu despidió injustamente al empleado y debe pagar una multa de $50.000 USD, junto con los salarios atrasados del trabajador, las costas judiciales y los días de vacaciones no utilizados. También tuvo que eliminar una cláusula de no competencia.
Como Florida es un estado a voluntad, los empleados pueden ser despedidos por cualquier motivo siempre que no sea ilegal. Sin embargo, en los Países Bajos y otros países de la UE, hay que tener un motivo válido para despedir a alguien (negativa a realizar el trabajo, conducta culpable, etc.); de lo contrario, el empleado tiene motivos para impugnarlo.
Desde el inicio de la pandemia muchas empresas han optado por el teletrabajo, puesto que, al parecer, el cumplimiento de las metas es algo más seguro, además de la reducción de costos de alquiler y pago de otros servicios. A pesar de ello, no se les exige a los trabajadores el uso obligatorio de la cámara durante toda la jornada laboral, lo común ha sido encender la cámara en reuniones o cualquier actividad que lo requiera, puesto que, de igual manera los empleados se encuentran trabajando desde sus casas y deberían mantener la privacidad.