La reconocida empresa de videojuegos Activision se encuentra nuevamente en polémica, pero esta vez es por el aparente "despido injustificado" de dos "game testers" (jugadores beta) se dice que el motivo tuvo que ver con estos se opusieron a volver a la oficina para retomar sus labores, en vista de ello un importante Sindicato tomó las respectivas represalias.
Los planes de la compañía de regresar a las oficinas ha generado un gran conflicto laboral. En este sentido, el sindicato Trabajadores de Comunicaciones de América (CWA por sus siglas en inglés) ha presentado una denuncia por prácticas laborales desleales ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB por sus siglas en inglés) en contra de Activision por el despido "supuestamente ilegal" de dos jugadores beta que se opusieron a un plan híbrido que les obligaba a estar en la oficina tres días a la semana antes del 10 de abril.
Por su parte, CWA aseguró que la dirección despidió a los dos por utilizar un "lenguaje fuerte" en su oposición, pero la secretaria-tesorera del sindicato, Sara Steffens, calificó la medida de "represalia" contra el personal que se unió a sus compañeros en una actividad laboral protegida.
Según las fuentes, muchos empleados se oponen a la estrategia de la oficina. Al parecer, les preocupa que el fin del trabajo puramente a distancia aumente el costo de la vida y obligue a algunos empleados a abandonar sus puestos de trabajo. La NLRB protegió expresamente el uso de lenguaje duro hasta 2020, cuando el gobierno flexibilizó las normas para despedir a personas por sus declaraciones.
Un portavoz de Activision indicó que los trabajadores fueron despedidos por violar las políticas de la empresa con su lenguaje, el despido no tuvo nada que ver con la oposición de regresar al trabajo.
No hay certeza de que la denuncia prospere. Sin embargo, llega después de éxitos en la lucha del CWA contra Activision. El pasado mes de mayo, la NLRB determinó que había motivos para afirmar que la empresa amenazaba ilegalmente al personal y reprimía las publicaciones en las redes sociales. En octubre, la junta determinó que Activision retuvo los aumentos de sueldo de los probadores de "Raven Software" por sus esfuerzos de sindicalización. Una acusación en curso afirma que la empresa vigiló a los manifestantes y cortó los canales de chat utilizados para discutir cuestiones laborales. Activision ha negado sistemáticamente estas acusaciones, alegando que respeta la ley y la política interna.
Independientemente de la validez de las denuncias, la presión ha provocado cambios para algunos empleados. En julio del año pasado, Activision convirtió a todos sus jugadores beta contratados y a tiempo parcial en empleados a tiempo completo, lo que les supuso mejoras salariales y sociales. Algunos equipos también han conseguido sindicarse.
Activision no es la única empresa que se encuentra en problemas o que se divulgan los motivos del despido de personal por este tipo de hechos. Tesla también se vio en aprietos luego de que un grupo de empleados decidiera formar el primer sindicato de la compañía y se dice que los trabajadores fueron censurados y despojados de sus puestos.